Tras toda esta carga de "sinsaberes" que se enfrenta a realidades tan distintas y a diversos resultados, sin meditarlo mucho, escribí "¿POR QUÉ NO SE ENSEÑA EDUCACIÓN PLÁSTICA?" de la peor manera posible, exponiendo la existencia de posibilidad de brindar conocimientos desde otra perspectiva, discernir entre expresión plástica, educación plástica y taller de plástica y que pintar murales por el barrio no es más importante ni más constructivo que conocer vida y obra de nuestros artistas.
No nos damos cuenta que podemos extendernos partiendo de una currícula buscando articular la materia (educación plástica) con otras.*
La articulación con educación plástica no está dada como yuxtaposición de ideas sino que es utilizada como herramienta o como un elemento decorativo para llenar espacios o justificar su lugar dentro del establecimiento. Los de plástica lo permitimos y no encuentro el motivo.
¿Estaré comportándome como la maestra que actuaba yo cuando tenía 5 años que le gustaba poner orden y tener la razón? ¿Puedo separar PLÁSTICA del tema EDUCACION?
Como respuesta, lo que recibo desde ya hace 20 años son cabezas que se mueven de arriba hacia abajo o sonrisas que terminan en un "no vas a cambiar nada, nena..."
*...¿o sí nos damos cuenta pero existe una razón que aún desconozco gracias a mi ingenuidad?
Tuesday, July 17, 2007
Monday, July 16, 2007
ESCUELAS PARA PADRES V
Nuestra generación -y la anterior también,eh?- creía en los superhéroes pero fueron desenmascarados por esta generación mediática y semianalfabeta dejando al descubierto que eran sólo seres humanos de increíble posición económica y con diversas patologías demenciales producto de traumas infantiles.
Pero lo que no entiendo es cómo todavía existen algunos niños y no tan niños que sostienen la creencia y hasta devoción.
Supongo entonces que Makiguchi no tenía razón al asegurar que la familia es la primera y única responsable de la apertura mental de los niños.
La familia que desea que el niño evolucione, va a acompañarlo en la educación y no va a responsabilizar a la escuela que sólo debe enseñar, ni a los medios que existen para entretenernos ni a la tecnología que es una herramienta de acceso hacia la globalización y no a la globoludización.
La contención, la salud y el alimento les corresponde a los padres y no a la escuela.
¿Por qué los padres dejamos de ser los superhéroes de nuestros hijos?
Pero lo que no entiendo es cómo todavía existen algunos niños y no tan niños que sostienen la creencia y hasta devoción.
Supongo entonces que Makiguchi no tenía razón al asegurar que la familia es la primera y única responsable de la apertura mental de los niños.
La familia que desea que el niño evolucione, va a acompañarlo en la educación y no va a responsabilizar a la escuela que sólo debe enseñar, ni a los medios que existen para entretenernos ni a la tecnología que es una herramienta de acceso hacia la globalización y no a la globoludización.
La contención, la salud y el alimento les corresponde a los padres y no a la escuela.
¿Por qué los padres dejamos de ser los superhéroes de nuestros hijos?
Tuesday, July 03, 2007
DO(e)CENTE III
Cuando me refiero al docente salmón, presento el segundo obstáculo, es decir que si la docencia es otra manera de ganarse la vida porque a veces llegamos a pagar impuestos y llevamos el pan a casa (y este hecho es más que digno porque dentro de la ciudad autónoma trabajamos en blanco, cobramos puntualmente y tenemos vacaciones pagas), una piensa más de dos veces antes de "jugarse".
Respecto al área de la educación plástica -el que conozco un poquito más-, vemos que desde los 80 sino desde antes, los chicos consideran a la materia como un espacio para distraerse por varias razones. Una de ellas es que ya no está de moda estudiar lo que nos gusta; otra porque es más conveniente estudiar algo adecuado a lo que requiere nuestra sociedad en el mercado laboral; los mismos padres, en su gran mayoría, son los que consideran prescindibles a las carreras artísticas.
Tomando en cuenta que nuestra intención como docentes, en el caso de los de Educación Plástica, no es la de coordinador de un espacio recreativo, creo que en algún tramo en la historia pedagógica dejó de existir o se oxidó algún eslabón.
Monday, July 02, 2007
ESCUELAS PARA PADRES IV
Por lo tanto, unos y otros justifican los errores con la famosa frase de "no existe el librito que diga como ser padre". Me parece que no debe existir y espero que nunca exista porque cada ser humano es único, hermoso y distinto, caso contrario viene a mi memoria G. Orwell y Aldous Huxley mientras un tenebroso frío recorre mi columna vertebral.
Existen leyes universales: de gravedad, causa y efecto, prueba y error. Leyes que fueron y son comprobadas frente a cada situación.
Todo lo que sube tiene que bajar; cosecharás lo que siembres; si te fue mal, intentá de nuevo tomando en cuenta lo que hiciste mal para no volverlo a hacer y los resultados serán diferentes.
Esta última no es aplicable a la crianza de futuros adultos responsables, creativos, indultos, comprometidos, libres, evolucionados y productivos. No cabe la espontaneidad sucedida de la ignorancia porque resultaría en desastres.
Creo que se puede ser espontáneo conociendo las reglas del juego. De esa manera quizá mengüe la posibilidad de un menor grado de error si se consideran todos los aspectos que conlleva el correcto desarrollo del ser humano.
No se pueden concebir colosales y magníficas estructuras, de impensable desarrollo evolutivo si los cimientos no coinciden con dicha estructura.
Existen leyes universales: de gravedad, causa y efecto, prueba y error. Leyes que fueron y son comprobadas frente a cada situación.
Todo lo que sube tiene que bajar; cosecharás lo que siembres; si te fue mal, intentá de nuevo tomando en cuenta lo que hiciste mal para no volverlo a hacer y los resultados serán diferentes.
Esta última no es aplicable a la crianza de futuros adultos responsables, creativos, indultos, comprometidos, libres, evolucionados y productivos. No cabe la espontaneidad sucedida de la ignorancia porque resultaría en desastres.
Creo que se puede ser espontáneo conociendo las reglas del juego. De esa manera quizá mengüe la posibilidad de un menor grado de error si se consideran todos los aspectos que conlleva el correcto desarrollo del ser humano.
No se pueden concebir colosales y magníficas estructuras, de impensable desarrollo evolutivo si los cimientos no coinciden con dicha estructura.
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