UN DESAFIO PARA LAS UNIVERSIDADES ARGENTINAS

Laura de Estrada de Aguirre para La Nación, 14 de julio de 2006

Dice que "la responsabilidad universitaria es el desafío de la universidad argenitna en el s.XXI.
En la actualidad hay una gran preocupación por la responsabilidad social empresaria..."
Iba a escribir q a la soc le preocupa elhambre de los niños, la salud de los niños, la educación de los niños pero también estaría generalizando porque a un sólo sector de la soc le preocupa esto, como q a un sólo sector de la soc le preocupa lo que dice la señora de Aguirre.
Es decir, no atoda la sociedad le preocupa la responsabilidad social empresarial y no a toda la soc le preocupa la realidad del niño y del adolescente.
"Los empleador deberían estar,por lo tanto, comprometidos con la comunidad y con algunas experiencias solidarias de terreno."
Creo q los empresarios son los q deberían estar comprometidos y así exigir igual compromiso a sus empleados para con la soc.
Similares situaciones suceden en la escuela y/o en las familias. Si el cuerpo directivo o los jefes de flias están en crisis -por corrupciones diversas, conflictos de intereses personales, acuerdos incoherentes o desacuerdos- esta es percibida por los niños encadenándose una futura existencia basada en la misma crisis aprehendida.
La señorade Aguirre sostiene que "la falta de responsabilidad quizá se deba a una falta de información y de asesoramiento por parte de las universidades y a la falta de un trabajo conjunto con las organizaciones de la sociedad civil que prodrían dar capacitación, apoyar iniciativas solidarias y brindar herramientas prácticas y los conocimientos para la formación de nuevos voluntarios."
Yo digo que la soc arg carece de responsabilidad social porque los jóvenes deben mamar desde sus hogares y escuelas y desde la sociedad de la que se nutre, el sentido común, la conciencia social, ética y demás valores que los motiven para transformarse en un adulto productivo y responsable para la humanidad.
No se puede seguir emparchando agujeros sociales gastando dinero en capacitarlos para que el joven aprenda a ser solidario y sea comprometido con su prójimo.
El dinero debe servir para urgencias como el hambre, la educación y la salud de los niños.