INCONGRUENCIAS III

Por lo tanto, estamos padeciendo algún trastrono psicológico si aseveramos que vivimos en un país desarrollado dentro del cual convivimos con gente que está muriendo porque no tiene que comer, gente que pasea -ataviada en delantal fucsia- un perrito ajeno, gente que no tiene edad ni para ir a pre-escolar que muere de frío, gente que llena el baúl de su auto con tres carritos de comestibles cada quince días, gente que se reúne en el obelisco para festejar que un club de futbol, rugby o hockey ganó a otros clubes de otros países, que exista gente de cinco años que acarrea casi 2 toneladas de cartón a la cinco de la mañana por la avenida corrientes, cada vez más gente que es padre antes de los 20, que no haya más pasajes en mayo para irse de vacaciones de invierno, que se agoten entradas de 400 pesos dos meses antes para ir a ver a un cantante en un teatro... y así puedo enumerar millones de casos de disparidades incoherentes dentro de un mismo país que además propagandea en nuestras narices que no podríamos estar mejor.
Respecto al concepto de grupo de "los que no tienen nada", la discrepancia radica simplemente en todo lo expuesto. A la incongruencia que caracteriza paracialmente a la Educación Argentina.
Lo que es polémico, amigo cibernético, es la solución debida a la ausencia de Bien Común.
De cada sector de este grupo derivan casos absurdos, incuriosos, fundamentados pero siempre presentados por la falta de educación o de una educación básica, mediocre y anacrónica.